Orígenes de UNIX
El desarrollo de sistemas operativos llevó un giro revolucionario en la década de 1970, especialmente en AT&T’s Bell Labs, donde surgió UNIX. Este innovador sistema operativo fue concebido y desarrollado por Ken Thompson y Dennis Ritchie, quienes buscaban crear un entorno de programación robusto y flexible. UNIX proporcionó un sistema multiusuario y multitarea, algo revolucionario para la época. Además, su diseño fue hecho de manera modular, lo que facilitó su adaptación y portabilidad a diferentes tipos de hardware.
El nacimiento de Linux
Casi dos décadas después de la aparición de UNIX, en 1991, un joven estudiante finlandés llamado Linus Torvalds dio a conocer al mundo un nuevo núcleo de sistema operativo: Linux. Linus se inspiró inicialmente en MINIX, un sistema operativo de enseñanza diseñado para ser similar a UNIX. Mientras MINIX tenía sus limitaciones, sirvió como chispa para que Torvalds imaginara y creara algo más grande y abierto. A diferencia de otros sistemas, Linux fue compartido con una licencia que permitía a cualquiera ver, modificar y distribuir el código según lo considerara necesario.
Expansión y adopción de Linux
Linux no hubiera sido tan poderoso si se hubiera limitado solo al núcleo. Su verdadera potencia y utilidad surgieron cuando se combinó con las herramientas del Proyecto GNU, dirigido por Richard Stallman. Juntos, formaron lo que muchos llaman «GNU/Linux», una distribución completa de un sistema operativo libre y de código abierto. La filosofía de código abierto detrás de Linux permitió que desarrolladores de todo el mundo contribuyeran y mejoraran el software, llevando a una rápida evolución y adaptación del sistema.
Además, la licencia open-source de Linux, específicamente la GPL (Licencia Pública General de GNU), permitió que cualquier persona pudiera modificar y redistribuir el software, siempre y cuando se mantuviera la misma licencia. Este enfoque democrático propició una rápida adopción, ya que las organizaciones y los individuos podían adaptar el sistema según sus necesidades sin restricciones.
Con el tiempo, Linux se diversificó en numerosas distribuciones, cada una con su enfoque y propósito específico. Distribuciones como Ubuntu, Debian, Fedora y CentOS han ganado popularidad por su robustez, seguridad y comunidad activa. Mientras que algunas se centran en la estabilidad, otras se inclinan por ofrecer las últimas características y herramientas. Sin embargo, todas comparten el núcleo Linux y el espíritu de código abierto.