Cuando manejamos sistemas como Ubuntu o Debian, a menudo nos encontramos con la necesidad de agrupar varios archivos en un solo paquete o, inversamente, de descomprimir un paquete para acceder a su contenido. Aquí es donde «tar» entra en juego como una herramienta esencial. Aunque puede parecer complejo a primera vista, con un poco de guía, cualquier persona puede dominar este comando y hacer maravillas con él.
La Historia Detrás de «tar»
Para comprender mejor esta herramienta, primero debemos saber de dónde viene y por qué es tan popular en los sistemas Linux.
Orígenes de «tar»
El nombre «tar» proviene de «Tape ARchive». Originalmente, se diseñó para escribir y leer archivos desde cintas magnéticas, un medio de almacenamiento que fue muy popular en las primeras etapas de la informática. Sin embargo, con el tiempo, su uso se extendió para agrupar y desagrupar archivos en sistemas de almacenamiento más modernos.
¿Por qué es tan utilizado?
La simplicidad y versatilidad de «tar» lo convierten en una herramienta predilecta para archivar. Es especialmente útil cuando necesitamos:
- Respaldar información: Agrupar todo en un solo archivo facilita el proceso de copiado o traslado.
- Distribuir múltiples archivos: Si deseamos compartir un conjunto de archivos, es más fácil hacerlo cuando están agrupados en un solo paquete.
- Ahorro de espacio: Aunque «tar» por sí solo no comprime, se suele combinar con herramientas de compresión para reducir el tamaño del archivo resultante.
Comandos Básicos de «tar»
Ahora que conocemos un poco de su historia, es hora de aprender a usar «tar» en la práctica.
Crear un Archivo tar
Para empaquetar varios archivos y/o directorios en un archivo .tar
, usamos:
tar -cf archivo_resultante.tar archivo1 archivo2 directorio1
Aquí, -c
significa «crear» y -f
nos permite especificar el nombre del archivo resultante.
Extraer un Archivo tar
Si tenemos un archivo .tar
y deseamos extraer su contenido, hacemos:
tar -xf archivo.tar
Nuevamente, -x
indica «extraer» y -f
especifica el archivo a desempaquetar.
Combinando «tar» con Compresión
A menudo, veremos archivos con extensiones .tar.gz
o .tar.bz2
. Estos están comprimidos. Para crear un archivo comprimido con gzip, usamos:
tar -czf archivo.tar.gz archivo1 archivo2
Y para extraerlo:
tar -xzf archivo.tar.gz
Consejos y Trucos
Con el uso básico cubierto, aquí hay algunos consejos adicionales para aprovechar al máximo «tar».
Ver el Contenido sin Extraer
Si sólo quieres ver lo que hay dentro de un archivo .tar
sin extraerlo:
tar -tf archivo.tar
Usar Modificadores de Compresión
Dependiendo del tipo de compresión (gzip, bzip2, etc.), puedes usar modificadores como -z
, -j
, o -J
.
Mantener Permisos de Archivos
Al crear un archivo tar, es una buena idea usar el modificador -p
para asegurarte de que los permisos de los archivos se mantengan intactos.